Antes de ponerte a discutir en la calle con cualquiera, hay que saber con quién te juegas los cuartos. A continuación, siete pistas para identificarlos:
1 El color negroSiguen una política de identidad corporativa mejor que la mayoría de empresas que conozco. Su color corporativo es el negro y lo extienden a todo: coches de la empresa, indumentaria (tanto masculina como femenina), complementos (gafas de sol, la bolsita de mano donde recogen la recaudación, armas).
2 Los lugaresLos puedes ver de madrugada los fines de semana en las zonas de marcha donde haya "hoteles del amor" y "pubs de hostess", negocios con los que tienen relación. También los puedes ver entrar y salir de sus oficinas. Sí, tienen oficinas y todo el mundo sabe dónde están. Cerca de donde vivo hay una, el edificio, negro -por supuesto- y la fachada tiene unos kanjis dorados muy elegantes con el nombre de la familia, en plan blasón. Siempre hay cochazos aparcados en la puerta.
3 Los cochesEn Japón es ilegal llevar todos los cristales del coche ahumados. La gente de bien que gusta de cristales ahumados sólo los lleva en la parte de atrás (ventanas traseras y luna del maletaro), estoy seguro que lo hacen para que no les piten en la carretera cuando adelantan mal. Si ves un cochazo caro con todos los cristales ahumados no te sientes encima, no le mees una rueda. Aún no sé muy bien si a los yakuza no les importa pagar la multa o si tienen bula. También son de ellos unas furgonetas negras con la bandera de Japón y con altavoces, con las que se pasean por la ciudad con música de marchas militares de la época de la guerra, para recordarle a la gente metida en los negocios "protegidos" por la yakuza que ésta es su zona y tienen que pasar por caja.
4 Las manosSi en una mano falta una o dos falanges del meñique o el anular, y la mutilación es limpia porque no hay más heridas ni cicatrices alrededor y las uñas de los demás dedos crecen enteras, casi seguro que el dueño de esa mano no ha tenido un honrado accidente siendo operario en una fábrica. Los yakuzas se cortan los dedos en determinadas ocasiones y, siempre, cuando dejan de ser yakuzas. Al romper el contrato entregan una falange, de prenda.
5 Los tatuajesNada de tribales, amor de madre o calaveras, sólo motivos orientales con toda una simbología detrás entorno al grupo al que se pertenece y el escalafón en el que se está dentro de ese grupo: dragones, samurais, eso sí, muy grandes y coloristas. Pero siguen siendo fieles a la identidad corporativa del color negro porque los tatuajes no se muestran. Es más, en las piscinas públicas están prohibidos los tatuajes de yakuza para que el resto de usuarios no se sientan intimidados. La verdad es que tiene que ser jodido no salpicar a ese señor de allí con tatuajes y un arma escondida en su toalla negra. No me gustaría ser yo el empleado que le tenga que decir a un yakuza que se salga de la piscina, no, no, si a mí me encantan, pero usted comprenda, son las normas, ya sabe, yo soy un mandado... No me mire así.
Es broma, lo que vengo a decir es que los yakuzas no enseñan sus tatuajes y sólo los verías si coincidieras en una playa o en un baño público, pero no vas a coincidir. En resumen, que si vas por la calle y ves a un tipo con la camiseta arremangada para lucir sus dragones, de yakuza sólo tiene la vocación.
6 La tallaAdemás de ser tochos, visten traje siempre varias tallas más grandes que la suya. Este domingo vi a uno con un traje claro, era en un centro comercial con multicines, iba con una chica a ver una película, supongo que no trabajaba y ese era su traje de domingo.
7 Los andaresSin lugar a dudas, es el rasgo más distintivo, caminan de una forma tan peculiar que el contraste con el paso vivo y nervioso de la mayoría de los japoneses les delata enseguida. Cuando se desplazan casi no levantan los pies del suelo, sus pasos son largos y basculan el cuerpo con arrogancia. Para ser más gráfico, en llano caminan como si estuvieran bajando una cuesta. He dedicado horas a imitarlos y me es totalmente imposible. Creo que el yakuza nace, no se hace.